Sus principales síntomas son el ronquido fuerte y crónico,
las interrupciones respiratorias y el cansancio (sensación de no haber dormido bien).
La apnea del sueño puede acarrear problemas importantes de salud:
como el cansancio, depresión, falta de concentración y pérdida de memoria, hipertensión, accidentes cardiovasculares (infarto cerebral, infarto de miocardio, trombosis, etc.), disminuyendo las expectativas de vida de aquellos que la padecen.